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domingo, 7 de septiembre de 2014

LA JUSTIFICACIÓN

LA JUSTIFICACIÓN
Luc 18:9  A unos que confiaban en sí mismos como justos,  y menospreciaban a los otros,  dijo también esta parábola: Luc 18:10  Dos hombres subieron al templo a orar:  uno era fariseo,  y el otro publicano. Luc 18:11  El fariseo,  puesto en pie,  oraba consigo mismo de esta manera:  Dios,  te doy gracias porque no soy como los otros hombres,  ladrones,  injustos,  adúlteros,  ni aun como este publicano; Luc 18:12  ayuno dos veces a la semana,  doy diezmos de todo lo que gano. Luc 18:13  Mas el publicano,  estando lejos,  no quería ni aun alzar los ojos al cielo,  sino que se golpeaba el pecho,  diciendo:  Dios,  sé propicio a mí,  pecador. Luc 18:14  Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro;  porque cualquiera que se enaltece,  será humillado;  y el que se humilla será enaltecido.
Introducción: Ya habíamos hablado del arrepentimiento cambio de pensar de sentir y acionar hoy hablaremos de la justificación el hombre es declarado justo por la fe, sin las obras de la ley
Justificación: es el acto de declarar justa a una persona
El problema de la parábola del fariseo y el publicano: un pecador culpable no puede ser declarado justo
Éxo 23:7  De palabra de mentira te alejarás,  y no matarás al inocente y justo;  porque yo no justificaré al impío.
Sal 143:2  No entres en juicio con tu siervo, 
 porque no se justificará delante de ti ningún ser humano.[2]
Job 25:4   ¿Cómo,  pues,  se justificará el hombre para con Dios?  ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?
Como puede Dios declarar justo a un pecador y seguir siendo justo
Las obras no nos justifican: Luc 18:11  El fariseo,  puesto en pie,  oraba consigo mismo de esta manera:  Dios,  te doy gracias porque no soy como los otros hombres,  ladrones,  injustos,  adúlteros,  ni aun como este publicano;
Luc 18:12  ayuno dos veces a la semana,  doy diezmos de todo lo que gano.
La ley Justifica solo al que la guarda perfectamente: Gál 3:10  Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición,  pues escrito está:  Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley,  para hacerlas.
Nadie puede guardar la ley por eso nadie se justificara por la ley Gál 2:16  sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley,
La justificación por la fe (El publicano no tenia obras pero tenia fe  demostró humillación y dependencia de Dios) todo aquel que no pude ser justificado por la ley en Cristo si podemos ser justificados creyendo en el Hch 13:39  y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados,  en él es justificado todo aquel que cree.
Rom 5:1  Justificados,  pues,  por la fe,  tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Gál 2:16  sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley,  sino por la fe de Jesucristo,  nosotros también hemos creído en Jesucristo,  para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley,  por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
3 Bases de la justificación:
A-Dios nos mira sin pecado porque Cristo tomo nuestros pecados Isa 53:6  Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,  cada cual se apartó por su camino;  mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
B-Dios nos mira como justo porque Cristo nos dio su justicia 2Co 5:21  Al que no conoció pecado,  por nosotros lo hizo pecado,  para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
C. Sobre esta base Dios puede declararnos justos sin dejar de ser justo Rom 3:24  siendo justificados gratuitamente por su gracia,  mediante la redención que es en Cristo Jesús, Rom 3:25  a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre,  para manifestar su justicia,  a causa de haber pasado por alto,  en su paciencia,  los pecados pasados, Rom 3:26  con la mira de manifestar en este tiempo su justicia,  a fin de que él sea el justo,  y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Resultados de la justificación
-Tenesmos paz
-somos hechos herederos
-Salvos de la ira
-tenemos seguridad Rom 8:33  ¿Quién acusará a los escogidos de Dios?  Dios es el que justifica.
Aplicación: Dios es el que nos justifica por medio del sacrificio de Cristo si creemos en Cristo volveremos justificados a nuestra casa así como sucedió con el publicano




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